Siempre resulta agradable acercarse a Soria, especialmente en los inicios del otoño, cuando la luz va cobrando poco a poco ese tenue brillo, tan especial, tan acogedor, cuando el sol abrasador del verano se envuelve en una velo de timidez y se oculta cada vez más temprano. Los atardeceres de finales de Septiembre perfilan los edificios de la ciudad con un tono especial. Además estamos en vísperas de las fiestas de San Saturio, el Santo Patrón y se nota el "ambientillo".
La "fiesta grande" se celebra el 29 de Junio, San Juan, pero San Saturio es más especial, más soriano, más "de casa". Son fechas entrañables para quienes deseen acercarse y conocer Soria.
El tiempo fresco, pero agradable. Habíamos quedado en encontrarnos con Jaime del Huerto, nuestro querido amigo pintor que se había ofrecido para acompañarnos en la mesa de la sala de conferencias del Palacio de la Audiencia. Nuestra amiga Isabel Goig no pudo asistir. Se encontraba ausente de la ciudad por cuestiones familiares.
Nos recibió y acompañó D. Jesús Bárez, Concejal de Cultura del Excmo. Ayuntamiento. Una entrevista para Canal 4, unas fotos para la prensa y la charla se convirtió en un alegre coloquio entre amigos. Recordé el trabajo que realicé hace años sobre el cancionero de Kurt Schindler, cuya labor salvó del olvido buena cantidad de canciones tradicionales sorianas, allá por los años '20 del ya pasado siglo. Por supuesto,los recuerdos, cantando. Cuando las palabras hablan de música, es conveniente que la música acompañe a las palabras.
A Nino no es necesario animarle mucho, así que enseguida tomó el la guitarra y nos obsequió con algunas interpretaciones. Luego cantamos a dúo "Barcarola", una de las canciones del CD. Lo más "curioso" fue que Jaime del Huerto, de pronto, recordó la excelente versión que Nino había hecho tiempo atrás de la canción "Ne me quittes pas", de Jacques Brel, y, por supuesto, todo el mundo le reclamó al cantautor salmantino que la cantara. Así Brel quedó incluido en una charla que, en principio, no tenía nada que ver con la "chanson française", pero la verdad es que lo disfrutamos todos.
El "Mesón Castellano", situado estratégicamente frente al Ayuntamiento, nos acogió con unos vinitos al término del coloquio. Jesús Bárez hizo las veces de maestro de ceremonias en esta querida ciudad castellana, de remembranzas poéticas, musicales y también ¡por qué no!, gastronómicas, porque al final el círculo de amigos se cerró alrededor de unas buenas migas de pastor...
Le entregué a Jaime del Huerto una copia de los poemas que quiero incluir en mi libro. Él se ha ofrecido gentilmente para realizar algunos dibujos ilustrativos. Nino también quiere editar un libro de poemas. Ambos teníamos ese proyecto, cada uno por nuestro lado, antes de reunirnos en "Juglares del Duero", ahora, con la grabación y promoción del CD el tema de los libros anda un poco "aparcado", pero no olvidado.
